De todos los mitos que hemos escuchado acerca de los gatos, probablemente el embarazo es el que más miedo e incertidumbre les causa a las familias, desencadenando la triste decisión de entregarlos en adopción e incluso, abandonarlos. Nuestro objetivo no es dar opiniones médicas, para esto puedes consultar a tu ginecólogo y él te dará su punto de vista y las recomendaciones necesarias.
Lo que pretendemos con este artículo es que basados en nuestra experiencia, desmitificar tales creencias (como la transmisión de la toxoplasmosis, el posible contagio de otras enfermedades y el cambio de comportamiento del gato con el nuevo miembro de la familia) escuchando las recomendaciones de un médico veterinario, exponiendo testimonios y por último, dándote algunos consejos de socialización entre tu gato y el bebé.
Nuestra primera invitada es la Dra. Juliana Calle, Médica Veterinaria Zootecnista de la Univesidad del CES, Medellín (Colombia) y Directora del Centro Veterinario Vipet, a quién le hicimos las siguientes preguntas:
1. ¿Todos los gatos son portadores de la toxoplasmosis? No, solo algunos y por lo general son animales que están en pésimas condiciones sanitarias. Para descartar que tu gato tenga esta enfermedad, se pueden realizar pruebas de laboratorio que confirmarían el resultado, sin embargo es poco probable que un gato sano, en buenas condiciones sanitarias y casero, adquiera esta enfermedad.
2. Los gatos outdoor (que salen de sus casas) ¿son más propensos a ser portadores de la toxoplasmosis? Si, por tener más contacto con factores medioambientales como aguas residuales, cosechas contaminadas, estiércol de bovino, gramas contaminadas, entre otros.
3. ¿Qué otras formas de contagio de esta enfermedad existen? Por medio del consumo de verduras mal lavadas, consumo de aguas contaminadas, leche no pasteurizada, carne mal cocida o contacto directo oral con heces de animales contaminados.
4. Además de la Toxoplasmosis, ¿qué otras enfermedades pueden transmitir los animales a las personas? Existen varias enfermedades consideradas zoonosis, es decir enfermedades transmitidas de los animales a los humanos. Independientemente del estado de las personas (hombre y mujeres), hay enfermedades que en cualquier momento se podrían llegar a transmitir, entre las más comunes se encuentran: parásitos internos gastrointestinales, dermatofitosis (hongos), ácaros y la toxoplasmosis. Podrían transmitirse algunas más pero en nuestra ciudad son menos comunes, como la rabia y la Enfermedad de Lyme. Por este motivo, siempre recomendamos vacunar y llevar controles periódicos a los propietarios de mascotas.
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Ahora queremos que conozcas estas 4 historias de mamás que le dijeron ¡ADIÓS A LOS MITOS! y hoy disfrutan en armonía, rodeada de su familia, entre ellos sus gaturros!
“Afortunadamente como amante de los gatos, sabía acerca de los mitos sobre los gatos y el embarazo. Cuando adopté a Peppa y Pepino, me comprometí a darles la mejor vida posible. Los llevé al que, en mi opinión, es el mejor médico veterinario de mi ciudad, en donde los vacunaron, desparasitaron, y esterilizaron ya que, no quiero seguir viendo animales abandonados. Además decidí que por seguridad, los gatos nunca saldrían de casa. Cada año van a sus controles y les aplican sus respectivas vacunas. Yo misma les corto las uñas cada semana, los peino todo los días, les doy la comida (concentrado) y limpio su caja de arena estrictamente, 2 veces al día.
Todo eso sirvió mucho cuando quedé embarazada. Cuando mi ginecóloga me pregunto sobre mis gatos, le expliqué todo esto y ella nunca vio peligroso que conviviera con gatos, pues sabía las condiciones en la que ellos vivían. Además de darme las recomendaciones de comer la carne muy bien cocinada y lavar las verduras, ordenó los exámenes de sangre de rutina para cualquier embarazada (con o sin gatos) y uno de esos es el de la toxoplasmosis, el cual se repetía cada 3 meses y como era de esperarse siempre salió negativo. Además consulté con el veterinario pues sabía que vendrían comentarios de familiares y amigos sobre los gatos, y él me sugirió educar a las personas, transmitiéndoles lo que yo había aprendido. Me explicó que para contagiarme de la toxoplasmosis primero los gatos debían ser portadores del parásito, tendría que recoger sus heces con mis manos (sin guantes, ni pala), no lavármelas bien y luego comer algo o metérmelas a la boca, cosa que yo consideré improbable.
Hoy mi hijo crece con nuestros gatos. Ellos se aman y podría asegurar que él será una persona diferente, pues ve a los animales como parte en su vida y convive con ellos. Tiene 7 meses y los gatos se arrunchan con él, y cuando juego con ellos, Juan José se ríe y disfruta. Solo espero que crezca para que pueda jugar con sus hermanos de cuatro patas”
“Cuando me di cuenta que estaba embarazada lo primero que hice fue averiguar sobre los gatos y el embarazo. En las redes sociales y en el medio siempre vamos a encontrar muchísimas recomendaciones, que generan confusión. Por eso es muy importante saber informarse, saber a quien creer y preguntar a tu médico, aunque no todos estén de acuerdo con tener gatos cerca.
Para nosotros Elvira es como nuestra primera hija, duerme con nosotros y es mi compañía durante todo el día, pues yo trabajo desde mi casa. Al principio no le daba muchos besos, ni la cargaba mucho, pero sigo investigando y cada vez me doy cuenta que no es peligrosos hacerlo, así que ya no me importa abrazarla, darle picos y acariciarla. Es más! Elvira duerme con nosotros en la mitad de la cama.
Si hay algo muy importante que no hago, y es limpiarle la arena sin ponerme guantes y tapabocas mientras sea posible. Aunque los gatos se mantengan limpios, procuro bañarla más seguido y tener todas las vacunas al día. Si tenemos un gato que sale de la casa, debemos tener más cuidado. Hay que limpiarlo con pañitos cuando llegue a casa (también con guantes), no limpiar ni cambiarle la arena y no dejar que se acumule más de 3 días sin limpiarla, ser muy puntual con las vacunas y procurar no darle muchos besos porque es un gato con más riesgo de traer bacterias a la casa.
Hay que informarse bien, no cometer errores por culpa de personas que no saben del tema y que pueden influenciarte mal. No hay nada más hermoso que el amor de los animales. Ellos te dan todo, son seres que sientes y le dan paz y armonía a tu vida. Soy una afortunada de tener a Elvira y estoy feliz de que mi bebé pueda sentir su energía. Debemos enseñar a nuestros hijos a cuidar a los animales, a respetarlos y enseñarles lo valiosos que son!”
«¡Hola mamitas gatunas! Hace más de 1 año adopté dos lindos gatos: Gary y Gaia, y en el mes de marzo, me enteré que sería mamá. Como soy primeriza, fueron muchos sentimientos encontrados felicidad y miedo cuando lo supe. Será un lindo niño y falta muy poco para conocerlo pero por ahora soy muy feliz de saber que mi bebé Thiago, nacerá rodeado de dos hermanitos gatunos y un hermano perruno y que falta muy poco para conocerlo.
Existen muchos mitos acerca de los gatos y las embarazadas, muchos falsos, pocos cierto. No puedo mentir que sentí algo de preocupación por mi embarazo al vivir con animales, siempre la gente te hace sentir miedo por todo lo que dicen acerca de eso, pero nunca dude en conservarlos conmigo, contrariamente, siempre pensé que sería algo fabuloso poder dejar compartir mi hijo con seres tan maravillosos como son los animales y desde pequeña he sido amante a ellos. Al empezar mi control prenatal le comentamos a la doctora sobre mis gatos y que cuidados debíamos de llevar para un embarazo saludable, y ella nos hizo varias recomendaciones.
Primero me hicieron el exámen de toxoplasmosis para descartar, y fueron varios que me realizaron en todo el embarazo y gracias a Dios todos salieron negativos. Me aconsejó tener a mis gatos esterilizados, desparasitados y vacunados para prevenir alguna enfermedad. También tener cuidado al limpiar la arena de los gatos siempre con guantes y lavarme muy bien las manos cada vez que la limpiara, lavar siempre cada objeto que sería utilizado en la cocina, también lavar las frutas, verduras y carnes que iba a consumir. La toxoplasmosis no sólo da por medio de los gatos, también por consumir comidas mal lavadas y mal cocinadas ya que esta bacteria puede venir de ellas. Ella nunca me dijo que debía abandonar mis gatos, al contrario me dijo que era más fácil contagiarme de la enfermedad por medio de otras personas y de alimentos consumidos, así que primero debemos de asesorarnos bien de la enfermedad para así no tener que abandonar nuestros hijos peludos por mitos falsos, para mi es algo muy lindo llevar mi embarazo con mis gatos y mi perro.
Cada vez que mis gatos se acercan a mi barriga, mi bebé no para de moverse, sentir eso es muy lindo, son mi mejor compañía en casa y estamos ansiosos de como serán ellos con nuestro bebé cuando ya nazca, sé que serán los mejores hermanitos protectores y cuidarán muy bien de él, ahora somos una linda familia”
“Tengo dos gatos en casa, de 5 y 6 años. Cuando comencé con esta adopción siempre pregunté al veterinario acerca de los riesgos de contraer toxoplasmosis, la respuesta de varios profesionales fue: el riesgo de contraer la enfermedad es hasta los 9 meses del gato y si no tienes una buena higiene al momento de limpiarles la arena. Por lo anterior siempre tuve una adecuada rutina lavando muy bien mis manos con agua y jabón luego de limpiar la arena; adicionalmente, también fuimos muy puntuales con su esquema de vacunas, desparasitación y no dejarlos salir a la calle puesto que pueden contagiarse de diversas enfermedades con otros gatos outdoor.
Al momento de quedar embarazada, los médicos siempre sugieren que no tengas gatos, en mi caso como esta posibilidad no es negociable, mi médico me solicita un exámen de toxoplasmosis mensual, con lo que siempre confirmamos que los niveles del parásito están en el punto negativo de la enfermedad.
Me siento muy tranquila de conservar a mis gatos cuando mi bebé nazca, y estoy segura de que podré brindarles un ambiente adecuado para que compartan sin problemas esta bonita etapa que se avecina”
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Y por último, te vamos a dar unos consejos asesorados por Sandra Botero Rodríguez, Etóloga Clínica Aplicada de la Univ. CES, Medellín (Colombia) y Directora de Sweet Sophie Soul para que tomes en cuenta y el proceso de socialización sea el adecuado.
Cuando un gato llega a una familia, este hogar se llena de magia. Los animales de compañía se convierten en integrantes de las familias, seres sintientes que tienen un alto grado de importancia dentro del núcleo familiar. La llegada de un bebé humano a la familia, es una llegada llena de alegría, y si ésta se mezcla con la magia que tienen los gatos, el hogar será un núcleo increíble de felicidad. Desde la noticia del bebé, se debe comenzar a alimentar la relación entre el gato y el bebé, aunque en muchos casos, los gatos se dan cuenta (antes que los humanos), que hay un bebé en camino.
La relación entre ellos puede ser hermosa, pero se debe tener en cuenta algunos consejos:
1. Continuar una buena relación, emocional y física, con la madre gestante, de tal forma que él no se sienta desplazado, y se vaya acostumbrando a la energía del bebé.
2. Cepillar de manera constante al gato, para retirar los pelos sueltos que quedan en su manto y evitar así que queden por la casa.
3. Mantener las rutinas habituales con el gato, se debe tener presente que el gato es un animal de costumbres, y cualquier cambio abrupto en su entorno puede verse reflejado en un cambio de comportamiento.
4. No prohibirle el acercamiento a las cosas del bebé, como la habitación, la cuna o juguetes, de esta manera, el gatito se irá habituando a los nuevos olores.
5. Realizar una terapia auditiva con sonidos del llanto de un bebé, para que el gato comience a habituarse a éste sonido. Esta terapia se debe hacer de manera progresiva, colocando los sonidos una vez al día (por 10 o 15 minutos, con intervalos), y comenzando en un volumen bajo y cada dos o tres días, e ir aumentándolo de uno en uno. Si el gato tiene una respuesta tranquila ante el sonido, realizar un refuerzo positivo, premiándolo con algo que le guste bastante, sean galletas o alimento húmedo.
6. En los primeros acercamientos entre el gato y el bebé, los cuales deben estar supervisados por los adultos, se debe premiar al gato cuando esté tranquilo y olfateando al bebé. Refuerzos como caricias y/o galletas, harán que el gato realice una asociación positiva con el bebé.
El crecimiento de un niño con un animal de compañía, puede aportar grandes beneficios en su desarrollo, además que adquieren valores que cada vez los harán grandes seres humanos.
Muchas gracias a todos por haber participado en este artículo y esperamos haber podido aclarar algunas dudas.