Otto, el gatico negro de la buena suerte.
Encontré a Otto en un mini mercado, a unas cuadras de mi trabajo. Se dejó cargar muy fácilmente, creo que por miedo y/o por hambre. Lo llevé a la oficina y muchos compañeros querían jugar con él (laboro en una empresa donde también aman los… Leer más »Otto, el gatico negro de la buena suerte.