Lo primero que hay que aclarar es que no todas las marcas que fabrican sus productos en China, necesariamente experimentan en animales. Desde que no se comercialicen y se vendan en este país, las entidades gubernamentales no exigen hacerlo.
Desde el año 1990, China exige que todos los productos cosméticos que se comercializan en este país, sean probados en animales para salvaguardar la seguridad de sus habitantes. En el año 2012, las entidades oficiales que otorgan las acreditaciones cruelty free, eliminaron a varias marcas de sus listados, exigiéndoles que retiraran el logotipo del conejo de su comunicación publicitaria y en algunos casos, incluyéndolas en el listado que SI experimenta en animales.
Algunas empresas justificándose por este hecho, hicieron comunicados a sus clientes. Otras no creyeron necesario hacerlo. Entonces surgió la polémica: la empresas que fueron eliminadas explicaban que ellos no experimentaban en animales en sus laboratorios propios pero que no se hacían responsables por lo que otros laboratorios hicieran con el producto para comercializarlo. Otras marcas, más leales a su filosofía y ética, retiraron sus productos del mercado chino porque consideraban que iba en contra de su política empresarial.
Nosotros creemos lo mismo que estas empresas. No estamos de acuerdo doble moral de las personas y/o instituciones. Permitir que otros lo hagan, es ser cómplice, por lo tanto son responsables también.
El 7 de Julio de 2014, la CFDA (China Food and Drug Administration) dejó de exigir las pruebas en animales, como requisito indispensable para la comercialización de productos cosméticos ordinarios (fragancias, maquillaje, productos para el cuidado e higiene para el cabello y la piel, entre otros), sin embargo, esta ley no aplicaba para productos de uso especial, como blanqueadores de piel, desodorantes, tintes para el cabello y protectores solares, es decir que la experimentación animal en estos productos aún es exigida. Además, la ley aún no es prohibitiva y no tiene una correcta regulación como ocurre en la Unión Europea, Sao Paulo y la India, por ejemplo.
Es por este motivo que, en Catscabel no recomendamos ni confiamos en los productos que se comercializan en la China, exceptuando a Hong Kong por ser una región administrativa especial que goza de autonomía y de un sistema político separado de China y a Taiwan por ser un estado independiente reconocido por 20 países. Nuestra última recomendación es la misma que hemos dicho antes: no confiemos en todos lo que las marcas dicen de si mismas. Investiguemos más.