Sentimos la obligación moral de escribir este artículo La muerte no da espera para nuestros animales porque en los últimos meses hemos conocido demasiados casos (más de lo usual) de perros y gatos que han fallecido porque han sido clínicamente diagnosticados demasiado tarde.
No se trata de juzgar ni señalar sino por el contrario, intentar dar argumentos basados en nuestra experiencia para asegurarles que si bien en el caso de algunas en enfermedades se logran controlar los síntomas, no necesariamente se descubre ni se cura la causa de la enfermedad.
La salud no se posterga.
Sabemos que ha sido un año económicamente difícil para muchas familias pero honestamente esta no es una excusa. Siempre hay formas de ingeniárselas para reunir presupuesto y hasta para pedir ayuda. A lo largo de los años hemos corroborado cuanto se ha sensibilizado nuestra sociedad con el dolor y sufrimiento animal. Aquí podrás encontrar «Algunas ideas para generar fondos y poder ayudar a un peludo».
“Está temblando, será que tiene frío”
Esta es una de las frases que frecuentemente hemos escuchado en los últimos años. Los animales tiemblan principalmente por 3 motivos: ansiedad, frío y dolor. La probabilidad de que un animal tiemble por frío dependerá de ciertos factores como por ejemplo: un gato sin pelo, un perro de pelo corto y/o uno muy peludo recién motilado que es llevado a un clima frío. Si esto llegara a suceder, abrígalo y espera unos 20 minutos hasta que deje de temblar.
El problema mayor viene cuando un animal tiembla de dolor o si tienen miedo y ansiedad pero existen diferencias entre ambos que solo un profesional podrá diagnosticar. Si observas que tu animal de compañía tiembla y no es porque siente frío, por favor llévalo a tu veterinaria de confianza.
Las pequeñas masitas.
En noviembre conocimos a Muñeca, una gatita con un tumor del tamaño de una manzana en el pecho. Cuando quisimos ayudarla ya no había nada que hacer, estaba invadida de cáncer. Hacía 4 meses, sus cuidadores sintieron una pequeña bolita en el pecho la misma que creció rápidamente y cuando el veterinario especialista en oncología la diagnosticó, fue demasiado tarde. Nos despedimos de ella y la dejamos ir.
Lo más terrible del caso de Muñeca no fue haber tenido que dormirla sino pensar el terrible dolor que debió haber sentido y sin ninguna medicación ni atención médica. Haberla eutanasiado fue un inmenso regalo que le hicimos frente al sufrimiento por el que ella estaba pasando.
El vómito recurrente.
En el caso de los perros existe la falsa creencia que ellos se purgan comiendo pasto (es todo lo contrario: un perro come pasto para aliviar la gastritis o la carga parasitaria según sea el caso) e incluso meterse en problemas jugando con algunos insectos del exterior pero en el caso de los gatos, el vómito recurrente hasta por la afamada bola de pelos, es un motivo para llevar a tu peludo al médico veterinario.
Aunque es uno de los síntomas más comunes, un animal no tiene por qué vomitar. Ya sea por un motivo menor e independiente de si es un canino o un felino, debes observarlo muy bien ya que el vómito es un síntoma de la gastritis y aquí es cuando el cuadro puede complicarse. Si es por bola de pelos en tu gato, suminístrale un suplemento especial para ayudarlo a eliminarlas y si el vómito continua, acude a tu veterinaria de confianza.
Perdida acelerada de peso.
La perdida de peso se ha vuelto en nuestra opinión, tremendamente peligrosa en nuestros animales de compañía y es un importante indicativo de que algo no anda bien. Te vamos explicar por qué.
Se estima que un 50% de perros y gatos domésticos sufren de sobrepeso. Esto es fatal cuando una animal deja de comer porque los órganos encargados de filtrar los nutrientes también empiezan a filtrar los desechos y las grasas, ocasionado una sobrecarga en ciertos órganos como los riñones o el hígado, comprometiendo su salud a tal punto que en muchos casos ocasiona la muerte.
Si es un gato, el riesgo es aún mayor ya que estos tiene el metabolismo más acelerado que sus homólogos los perros, y recuperar a un gato con el hígado “engrasado” (lipidosis hepática) o enfermedades renales agudas es bastante complejo.
Ayudas diagnósticas.
Las ayudas diagnósticas sumadas a la experiencia y profesionalismo de tu médico veterinario de confianza, son vitales para controlar o sanar una enfermedad y es aquí donde queremos darte una de nuestra principales recomendaciones: confía en tu medico veterinario ya que te ayudará a ahorrar esfuerzo, tiempo, dinero y será fundamental para un buen resultado.
Si tienes dudas, puedes buscar una segunda opinión de otro profesional igualmente calificado para tener un panorama más amplio y elegir lo mejor para tu animal de compañía.
Con la ayuda de la Dra. Juliana Calle Saldarriaga, Directora de Bepet Centro Veterinario hemos elaborado un cuadro muy útil que propone algunas posibilidades de ciertas patologías y sus síntomas.
Importante: bajo ninguna circunstancia puede ser usado como un diagnóstico médico veterinario.
Por último, recuerda que cada organismo reacciona y evalúa diferente a otros. Así como cada perro o gato es único, sus organismos también lo son. Visita tu médico veterinario de confianza para aclarar más dudas.